Fue sin duda, a nivel europeo, la gran sensación de los últimos Juegos de París. No en vano maravilló y sorprendió al mundo acariciando la medalla de oro en la final olímpica de 10 000 en París donde entró a apenas diez centésimas de Beatrice Chebett y ganó al resto de atletas africanas favoritas, con un increíble tiempo de 30´ 43´´. Y antes había sido cuarta, a solo un segundo de Siffan Hassan, en la final de 5000. Todo tras haber ganado los dos oros del Europeo en su país este mismo año.
Solo en cross sumó ya cuatro oros en cuatro Europeos en edad sub 20 y sub 23. Y el año pasado, en el estreno en categoría absoluta, fue plata tras la noruega Karoline Grovdal, que ha ganado los tres últimos campeonatos seguidos.
Hija del también atleta Giuliano Battocletti, que fue seis veces campeón italiano (también en 10 000 y cross) su representante es Marcelo Magnani, hijo del mítico Máximo Magnani, actual comisionado de la World Athlétics y toda su vida entrenador, tanto de atletas como de entrenadores, en Italia. Con Máximo coincidimos en el pasado cross de Amorebieta y allí nos confesaba que, en efecto, Nadia adora el cross de Alcobendas, que siempre le ha parecido magnífico para preparar el Europeo de campo a través de cada año.
En el circuito del Parque de Andalucía la vimos las dos ediciones anteriores y este año partirá como favorita al triunfo tras haber corrido el pasado domingo el cross de los Cinco Molinos en su país. Alli fue tercera sobre apenas seis kilómetros y doscientos metros.
En Alcobendas se espera un duelo de gran altura con la alemana Konstanze Klosterhalfen, que fue subcampeona de Europa de cross hace dos años. El mismo 2022 en el que fue campeona de Europa de 5000 en Munich.
En categoría masculina Alcobendas tenía atado el duelo entre primero y segundo el pasado domingo en Itálica pero Ndikumwenayo acabó con algunas molestas y como aspira a subir al podio en el Europeo turco le han aconsejado parar este fin de semana. Asi que queda como gran favorito Rodrigue Kwizera, que ya ha ganado tres veces aquí, aunque solo dos constan en el palmarés por correr una vez sin la equipación de su club.
