Al etíope lo vimos en Venta de Baños en 2015 quedarse con la miel en los labios tras ser batido en el último metro por Ayelew. Ese mismo año había sido ya sexto en el mundial de cross. Esa temporada 2015-2016 ganó el cross de Alcobendas, el de Itálica y lo intentó, sin poder ganar, en Elgoibar. Ese 2016 logró la medalla de bronce en los 10 000 de los Juegos Olímpicos de Río. Poco después cambió el barro por el asfalto con extraordinarios resultados: el primero, un quinto puesto en el mundial de media maratón. Después, en 2017, con una plata en el mundial de maratón. Y el mejor de todos, el primer puesto en el campeonato mundial de la distancia de Filípides el 17 de julio de 2022. Pese a ello en París no tenía plaza pero hace pocos días Etiopía anunció el cambio de Sisay Lema, su compañero de entrenamientos, por Tola, que ha sido hoy el gran protagonista en el durísimo trazado parisino.
Tras acelerar el ritmo una primera vez para probar a sus rivales y hacer la primera selección, el etíope esperó a la cuesta más dura, entre el kilómetro veintiocho y el veintinueve, para lanzar su ataque definitivo. Algo más de medio kilómetro con rampas de hasta el 13%, más propias de una carrera ciclista que de una maratón. Para entonces ya se habían diluido en el grupo los dos atletas con más excelso palmarés en la maratón de estos juegos, los grandes Eliud Kipchoge, que se retiraría en el kilómetro 37 con fuertes molestias en un costado, y Kenenisa Bekele. El tiempo pasa para todos y tampoco el trazado de esta maratón se adecuaba a sus características de excelentes rodadores. Seguramente fue la última gran aparición de dos de los mejores de la historia, a quienes pudimos ver también en varios de los crosses de nuestro circuito hace algunos años.
Tras Tola se formó un grupo de tres, con Deresa Geleta, ganador este año de la maratón de Sevilla, Bashir Abdi, belga de origen somalí, cuyo primer gran triunfo fue en 2012 en el campeonato de Bélgica de campo a través. Y el keniano Benson Kipruto, un atleta popular hasta los 26 años, que se consagró ganando después en Boston, Chicago y Tokyo. Ninguno de ellos pudo con Tola, que clavó las dos horas al paso por el kilómetro 40, haciendo una segunda parte de la maratón realmente extraordinaria.
Tamirat, en el triunfo más importante de su vida, batió incluso el récord olímpico de Wanjiru, que databa de 2008 y que, a su vez, batió el establecido por el portugués Carlos Lopes en 1984. Al final el crono reflejó 2 horas, 6 minutos y y 26 segundos. Segundo fue Abdi, que llegó a Gante con su familia a la edad de doce años escapando de la guerra de Somalia, y al que vimos ganar la San Silvestre vallecana en 2019. Y el bronce fue para el keniano Benson Kipruto.
El primero entre los españoles fue Chakir, que entró trigésimo cuarto, cinco puestos por delante de Kenenisa Bekele. Cuadragésimo primero entró Yago Rojo. Y quien no pudo rendir como le hubiera gustado fue Tariku Novales, a quien lastró un esguince de tobillo que se hizo en la parte decisiva de la preparación para esta maratón de París. Aún así le honra querer terminar. Entró en el puesto 68.
