Aparte de ser una magnífica disciplina en sí misma siempre se ha dicho - y con razón - que el cross es la base que, cada temporada, le permite luego al atleta afinar en verano para las pruebas de pista. El campo a través almacena esfuerzos que luego el cuerpo recuerda para recoger los frutos en las citas más importantes del calendario. La última prueba de ello han sido los Europeos al aire libre disputados esta semana en Roma.
La capital italiana vio, por ejemplo, la primera medalla internacional con España de Thierry Ndikumwenayo, el joven nacido en Burundi, a quien vimos dominar temporadas enteras los crosses del circuito ADOC-BE PLUS. De la mano de Pepe Ortuño se instaló en la zona levantina hasta conseguir la nacionalidad española y brindarnos ese bronce en 10 000 al que acompañó un quinto puesto en los 5 000. A Thierry le hemos visto ganar en Soria, en Itálica, en Alcobendas, en Cantimpalos, en Cáceres y en Valladolid. Precisamente en este último, que habitualmente es campeonato de Castilla y León de cross, empezó a brillar una joven palentina que también en Roma ha alcanzado su cenit como atleta, Marta García Alonso. También ella fue bronce, pero en el 5000, logrando pulverizar el récord de casi treinta años de una de las mejores crossistas de nuestra historia, la gallega Julia Vaquero. En la misma prueba, la joven promesa María Forero, y gran especialista también en cross, batió el récord de España sub 23.
También en Roma rozó el podio nuestro mejor mediofondista actual, Adel Mechaal, que fue cuarto en 5 000 y quinto en los 1 500, en una carrera en la que llegó con fuerzas para haber sido medalla pero se vio encerrado y no pudo abrirse para remontar. Y el Europeo italiano pudo significar la última internacionalidad de alguien muy valorado en todos nuestros crosses, el segoviano Javi Guerra, que fue cuarto como equipo en la media maratón juntó con Yago Rojo, Carlos Mayo, Jorge González, Jorge Blanco e Ibrahim Chakir. Mejor le fue aún al equipo femenino, que fue bronce, con Laura Luengo, Esther Navarrete, Fátima Ouhaddou, Meritxell Soler, Lidia Campo y Laura Méndez.
Además, y tras la mejor temporada de cross de su vida, la sevillana Carolina Robles logró su mejor marca personal en los 3 000 obstáculos, con pasaporte incluido para los Juegos de París. En esa carrera vimos también a la doble campeona nacional de campo a través, Irene Sánchez Escribano. Y en la prueba masculina el bravo burgalés Dani Arce fue quinto en la final. Por último en los 10 000 femeninos Alicia Berzosa y Laura Luengo hicieron marca personal mientras que, en la final B, se impusieron Jesús Ramos y Eduardo Menacho.
Prácticamente todos los fondistas españoles, habituales en invierno en nuestros crosses, lograron sus propósitos en Roma y ahora, la gran mayoría, centran sus esfuerzos en los Juegos de verano en París. ¡Mucha suerte a todos!.