Fue en Sevilla, en la popular de Itálica donde el doble campeón olímpico y actual presidente de la IAAF invirtió poco más de 33 minutos en los casi 7 kilómetros de recorrido. Un gesto importante para el cross y para la historia del atletismo español. Sebastián Coe se vistió y revivió sus tiempos de atleta y poco antes habló: “lo más importante ahora mismo para nosotros es devolver el cross al programa olímpico. En eso estamos con el COI”. Sobre la creación de la liga mundial de cross la próxima temporada y las carreras españolas que estarán ahí no quiso pronunciarse: “sólo puedo decir que para nosotros el cross es importante y por eso estoy hoy en Itálica”. El cross fue olímpico en la década de los veinte pero salió del programa en París 1924.
A su lado Raúl Chapado, presidente de la española, comentó poco después que “tengo claro que los crosses importantes de España estarán en esa liga”. Al respecto Luis Miguel Landa, único español en el comité de cross de la IAAF, ya apuntó que tiene claro que “Atapuerca e Itálica estarán y veremos si alguno más”.
Por lo que respecta a las carreras hoy vimos sorpresas en Itálica, sobre todo en categoría femenina. Selemón Barega y Ruth Jebet que venían de dominar el circuito español en las pruebas que habían corrido, fueron solo tercero y cuarta respectivamente. Bien es cierto que en categoría masculina había más nivel que en cualquier otro cross de esta temporada. Sin ir más lejos debutaba el vigente campeón del mundo de 5000 Joshua Cheptegei, que dio buena muestra de su extraordinaria calidad en el albero sevillano.
Barega, que llegó muy cansado a meta, fue tercero, Hadis cuarto, Giniki quinto y sexto y primer español un fantástico Ilias Fifa, que se permitió el lujo de entrar por delante del ugandés Joel Ayeko y del vencedor del año pasado aquí Aweke Ayalew. Noveno fue Adel Mechaal, décimo el portugués Rui Pinto, undécimo Toni Abadía y duodécimo Ayad Lambdassem.
En chicas la campeona del mundo de cross en 2015 Agnes Tirop se sacó la espina del pasado domingo en Elgoibar y derrotó a Jebet y al resto de competidoras. La keniana vencedora hoy en Itálica, bronce en los 10.000 del último mundial de Londres, fue la mejor en el grupo de cuatro africanas que se destacó tras la primera vuelta.
Tirop sacó diez segundos en meta a su compatriota Lilian Rengeruk, que mejoró su puesto de Elgoibar a la vez que, igual que en el cuento de Cenicienta, recuperó su zapato perdido en el barro. En la localidad guipuzcoana corrió casi toda la prueba descalza y tras encontrarla los organizadores la lavaron y se la llevaron a Sevilla.
El tercer escalón del podio, también keniano, fue para la vigente campeona mundial de 5000, Hellen Obiri. Quien hizo casi toda la carrera sola en quinta posición fue Trihas Gebre que entró por delante de Nuria Lugueros, de la colombiana Muriel Coneo, de la inglesa Verity Ockenden, de las portuguesas Salomé Rocha e Inés Monteiro, de la argentina Belen Casseta y de las españolas Azucena Díaz, Elena García Grimau e Irene Sánchez Escribano.
